El pasado día 10 daba comienzo el Rvdo. Sr.: Ángel de la Varga el ciclo de conferencias en el ámbito del Instituto Bíblico y Oriental con el título: Una acercamiento canónico a Jesús de Nazaret a través de los Padres de la Iglesia.
Afirmó el Rvdo. Sr que corren tiempos de cristologías muy dispares, algunas de ellas auténticas herejías que vuelven una y otra vez a pesar de ser anatema desde hace siglos. Por lo tanto, es bueno y necesario recordar los orígenes de nuestra fe; volver hacía los manantiales de aguas puras y cristalinas de los cuales brotó la fe de los primeros testigos. Aquellos primeros testigos y sus sucesores tienen una gran autoridad pues fueron los que iniciaron una teología nacida de la actividad exegética. La veneración y fidelidad de los santos Padres junto con las escrituras, unida a su vez con la fidelidad a la tradición, edifica los cimientos de nuestra fe en la ortodoxia. Serán los santos Padres los que inician el proceso de racionalizar la fe. Se denomina Padre de la Iglesia a aquellos escritores eclesiásticos que reunen los siguientes requisitos: (A) Doctrina ortodoxa; (B) Santidad de vida; (C) Aprobación eclesiástica; (D) Antigüedad reconocida. En un principio serán sólo cinco los escritores a los que se dio el título de “Pater Eavi Apostolici”. Tales escritores eran: El autor de la Carta a Bernabé; San Clemente de Roma; San Ignacio de Antioquía; San Policarpo de Esmirna y El Pastor de Hermas. Más tarde se añadieron a estos: Papías de Hierápolis y los autores de la Didaché. Muchos de los Padres de la Iglesia comenzaron su andadura cristiana como conversos, acercándose a la fe con humildad y pidiendo la gracia de Dios, por lo tanto se convierten en un poderoso ejemplo para aquellos que ahora están apartados o desconocen por completo la fe cristiana. Fueron seres reales en ámbitos reales del mundo romano y griego que practicaron las obras de misericordia y el celo misionero hasta sus últimas consecuencias; muchos de ellos dieron testimonio de su fe con el martirio. Terminaba el Rvdo. Sr. Ángel diciendo que la Iglesia siempre ha pasado por dificultades enormes, pero siguiendo el ejemplo de los santos Padres (tema que desarrollará en las siguientes conferencias) debemos hacer un esfuerzo por comprender y explicar nuestra fe, solo desde la seguridad, conocimiento, estudio, aprecio y orgullo en nuestras creencias para poder evangelizar la sociedad neopagana actual.
"Padres de la Iglesia se llaman con toda razón aquellos santos que, con la fuerza de la fe, con la profundidad y riqueza de sus enseñanzas la engendraron y formaron en el transcurso de los primeros siglos...Y son también sus constructores, ya que por ellos -sobre el único fundamento puesto por los Apóstoles, es decir sobre Cristo- fue edificada la Iglesia de Dios en sus estructuras primordiales" (Juan Pablo II. Carta Patres Ecclesiae, 1980)