El Castro de la Canalina en la margen derecha del Cea, fue sin duda el escenario de una de las campañas del Cea contra los cántabros. En el centro de la Vega bajo el castro se encuentra el balneario de Morgovejo y un poco más arriba el despoblado de Santa María de Villaescusa. El Puente de Villaescusa no es forzoso que pertenezca a la calzada romana del Cea, puesto que la misma sube por la margen derecha del río dejando los pueblos a la izquierda (Valderrueda, La Sota, Morgovejo). Ello hace más extraordinaria la figura y situación del mismo en agresiva orientación hacia el Castro de la Canalina. El puente comúnmente considerado romano es de piedra calar, consta de dos ojos, uno menor y otro de más luz, entre uno y otro se encuentran dos tajamares redondeados aguas arriba y abajo. Los dos cubos adosados a la única pila, se dice , proceden del siglo XVIII. Nos consta de una reparación de la fábrica que fue decretada por Felipe IV en 1628 ( Archivo Histórico Nacional, Cons., Leg. 26924). Se califican, éste y el de Las conjas, de puentes "muy antiguas". En el Becerro de Presentaciones de la diócesis de León consta Santa María de Villaescura, sin duda Villaescusa, como también San Miguel, del que aún perdura memoria y del emplazamiento de su ermita en la inmediata ladera camino del castro. En otro artículo recordamos que San Miguel suele figurar en lugares donde existe memoria de guerras antiguas. Aquí puedieron asentarse los cántabros habitantes de la Canalina, en cumplimiento de la norma de Augusto, quien, "recelando del abrigo de los montes en que se refugiaban, les ordenó que habitasen establemente los campamentos romanos, que se hallaban en lo llano" (Floro, II, 33, 59)
La perfección en el arco principal y el intradós es destacable tratándose de un medio rural. (Foto: Siro)
Intradós del arco principal. (Foto: Siro)
El Puente de Villaescusa orientado agresivamente hacia el Castro de la Canalina. (Foto: Siro)
La restauración del puente deja mucho que desear. En el lomo se cubrio con una lechada de cemento el pavimento empedrado antiguo. Las junturas de los sillares se remarcaron con cemento sin tintar y se añadió una barandilla de madera que le da un aspecto de puente de Central Park New York. (Foto: Siro)