"Como la ley es el vínculo de la sociedad civil, y el derecho es la igualdad de todos ante la ley, ¿qué derecho puede mantener a la sociedad de los ciudadanos cuando son estos desiguales? Porque, si no conviene igualar las fortunas, si tampoco pueden ser iguales las inteligencias de todos, si que deben ser iguales los derechos de los que son ciudadanos de una misma república. Pues ¿qué es una ciudad sino una sociedad en el derecho e igualdad ante la ley de los ciudadanos?...
Una vez que las riquezas de unos pocos y no sus virtudes se hacen con el gobierno, tales personajes son llamados nobles y padres de la patria, sin merecerlo realmente; porque la riqueza, el apellido de sus familias, los caudales carentes de prudencia y de medida para saber vivir y gobernar a los demás, son causa de oprobio, de insolente soberbia, del robo a sus gobernados, porque no hay más degenerada forma de gobierno que aquella en la que se considera más nobles y preparados a los más opulentos, aquellos que mandan a los demás siendo esclavos de su ambición."
Marco Tullio Ciceron 106 a. C.- 43 a. C.