La realidad material de la ruta Vadiniense - camino de Santiago-, discurre por un trazado dos veces milenario. Remonta su origen a la entrada de la comarca en la Historia, cuando el emperador Augusto decidió en 26 a. C someter a los cántabros.
El nombre: ruta Vadiniense, queda plenamente justificado por recorrer de Norte a Sur el territorio ocupado por la tribu de los vadinienses, una de las ocho que formaban la nación de los cántabros; tribu que entonces ocupaba el área de la actual montaña oriental leonesa.
Más de ochenta lápidas funerarias pertenecientes a este pueblo, halladas a lo largo de esta calzada, en ambos lados de la cordillera, prueban la potencia y singularidad de la famosa tribu que ya en el s. I escribía y leía el latín, sin embargo, aún ostentaba con orgullo los antiguos nombres gentílicos. Por este camino subió al alto Esla: la cultura greco- romana; el cristianismo; humanismo renacentista y todas las invasiones que la península ha sufrido. Esa historia, ha quedado plasmada en lugares de un alto valor cultural y medioambiental. El año 26 a. C, el emperador Augusto, ataca Cantabria por tres vías: la del Pisuerga; el Carrión y Cea-Esla. Ésta del Esla separaba a los cántabros de los astures (Astura-Esla). En Cistierna, junto a Peñacorada mojón Suroeste de la Cantabria histórica, entraba abruptamente a la garganta que conduce a Valdeburón y Tierra de la Reina. Se conservan algunos tramos que destacan por la dificultad de la roca y la magnitud de la obra viaria en los tramos del Pajar del Diablo (Villayandre); Escobio de Remanganes (Crémenes); San Roque (Las Salas). Desde Cistierna, en su avance hacia el Norte, pasa la calzada al pie de potentes castros cántabros: Cildad (Vegamediana, en Sabero); San Pedro (frente a Vegamediana); castro de Verdiago; castro de Argovejo.
En 874 recién despejada la zona de la ocupación musulmana se documenta el camino en Crémenes. En 958 figura en Aleje un ramal de esta calzada como: «carraria antiqua». En el año 973, se la denomina «Vía Saliámica» en su tramo superior del Pontón. Salia, es el nombre prerromano para corriente de agua, por lo tanto es la vía del río; Saliámica la nombraron los que aun entonces, no hablaban latín. La ruta Vadiniense, transcurre por algunos de los paisajes más espectaculares de la montaña oriental leonesa, comarca montañosa donde en los siglos VIII al X, nace el embrión de la nación española y portuguesa y por ende, todas aquellas que de nosotros proceden en América, renuevo del fecundo tronco de cántabros y astures.