En el Pasado puente de la Purísima, subí el domingo día 7 por la tarde a la ermita de S. Guillermo de Peñacorada. Allí coincidí con unos estimados paisanos míos residentes en Madrid, después de las salutaciones habituales, me preguntaron por qué razones en mis escritos siempre nombraba a los originarios de Cistierna como CISTERNIEGOS.
Les comenté que fui el primero hace ya muchos años en utilizar ese gentilicio y observo en el momento actual que muchas personas lo aceptan, frente a los que siguen pertinaces en utilizar los impronunciables: CISTERNIENSES, CISTERNENSES, e incluso, alguno anda por ahí, que se refiere a nosotros como CISTERCIENSES; a pesar de nuestras grandes tachas, evidentemente nos confunde con los venerables y santos hijos de San Benito. Para la explicación del gentilicio sigo la estela de mi maestro el P. Martino, filósofo, historiador y lingüista especializado en la toponimia e hidronimia de origen prerromano. El nombre de nuestra villa procede de la palabra latina CISTERNA, con diptongación (ie) característica del leonés; existe otra Cistierna en Cantabria, en el Bierzo y una Cistierniga en Valladolid. Para la formación del gentilicio proponemos el sufijo céltico ECO que da EGO, la (E) se diptonga en (ie) y tenemos IEGO, uno de los sufijos más abundantes en Cantabria según los exhaustivos estudios sobre toponimia menor del ilustre jesuita; no perdamos de vista que Cistierna pertenece a la Cantabria histórica y al territorio estricto ocupado por la tribu cántabra de los vadinienses. Entre los vadinienses encontramos nombres de clanes con ese sufijo, lo que nos puede indicar incluso el lugar de procedencia como por ejemplo: los Bodeccum y los Cadeccum. En el diccionario céltico de Holder, también encontramos antropónimos con ese mismo sufijo como por ejemplo: Criscecus, Vasecus, Cariocecus, Eaecus, Vagodonaecus. Por lo tanto, con el sufijo céltico ECO que da EGO se forman en el área cántabra numerosos gentilicios: Sajambriego, Lebaniego, Pasiego, Cabraliego, Marniego, CISTERNIEGO y muchos más.
Los de Cistierna, cisterniegos. (Panorámica del caserio de Cistierna. Abajo Cistierna desde San Vicente de Yera. Fotos: Siro Sanz)