Un tema difícil de abordar es el de la entrada a la Historia de la Montaña Oriental Leonesa, al que sólo se puede uno acercar, como dando tanteos, y aplicando una estricta metodología: Estudio de las fuentes antiguas romanas, comprensión científica de la toponimia, recogida de la tradición conservada en estas montañas, también el estudio de los nombres que nos dan los autores romanos, con la consiguiente verificación en el trabajo de campo. Un trabajo de campo que últimamente ha dado sus frutos con el descubrimiento por los autores de un gran castro en la cara sur de Peñacorada (Campo Ciudad), hallazgo que se encuadra en la Edad del Hierro y finalmente en un contexto claro de guerra con Roma. La vigencia de las teorías respecto a la guerra de Roma, contra los cántabros y astures del aleman Adolf Schulten, el autor que más ha descabalado y distorsionado el tema, siguen tan presentes que, nadie hasta ahora se había atrevido a objetar contra ellas. No así los conferenciantes, que sitúan con razonamientos verificables los hitos más importantes de una guerra que dejo una huella imperecedera en la montaña. Huella que en el siglo VIII se reafirma con la resistencia de Pelayo; el mismo escenario, casi los mismos actores: cántabros y astures, ahora, contra el Islam triunfante.
Vista del Macizo Central y Occidental de Picos de Europa. El mismo escenario de la guerra contra Roma y casi los mismos actores: cántabros y astures se reproduce en el siglo VIII contra el Islam triunfante.(Foto: E. Martino).