El filósofo d. Benito Guerrero nos hablaba el pasado viernes día 26 acerca de una corriente de pensamiento de raiz nizcheana y antihumana denominada Transhumanismo. Algo así como la traca final de la historia evolutiva de la humanidad, cuando, fatigada de su propia condición humana, sometida durante milenios a las enfermedades, vejez y muerte, rompe con todas esas penalidades para situarse a la altura o en el lugar de Dios. ¿Cómo puede lograr algo así la humanidad? La respuesta viene de la mano de las infinitas capacidades tecnológicas que se abriran en un futuro que afirman ya está aquí. La tecnología, según ellos, librará al hombre de su triste condición mortal. El transhumanismo será capaz de sustituir la religión cristiana y todas las demás religiones; ofrece lo mismo que ellas, pero, cocinado de tejas abajo. Dios Todopoderoso será sustituido por nuestra inmensa capacidad para buscar el placer y la felicidad en una tierra llena de posibilidades, donde el paraiso cristiano, el firdaus musulman o el nirvana hindú pasarán a la categoría de parques temáticos comparados con los paraisos terrenales que la ciencia nos va a deparar. Imaginamos que los creyentes actuales del transhumanismo lo pasarán fatal pensando que su propia muerte, tan ladina y a cada momento acechante, llegue antes que los adelantos tecnológicos que prometen la vida eterna terrenal. Después de la conferencia, como es costumbre se abrió un interesante debate; entre nos un filandón o jilorio, pueslas gentes de Cistierna son hábiles, de gran experiencia vital, formadas y suspicaces a la hora de plantear cuestiones, sobre todo, acerca de las contradicciones, paralelismos y cierto tufo herético que desprende el pensamiento transhumanista. No en vano la eugenesia, racismo y los terribles experimentos realizados por la canalla nazi en los campos de concentración alemanes, iba por éste camino; un descarriado cientifismo empleado en la búsqueda del superhombre alejado de la misericordia y caridad, conculcador de todas las leyes naturales y religiosas relaccionadas con la vida humana. Numerosos documentos y encíclicas de la Iglesia Católica iluminados por el humanismo cristiano acrisolado durante milenios y la Tradición ya han tratado estos temas de la idolatria del cuerpo, la raza, soberbia humana, salud etc etc, recomendamos la lectura de la encíclica de Pio XI: Mit Brennender Sorge.
En fin: "Nihil novum sub sole·"“nada nuevo bajo el sol"Eclesiastés I,10.
El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará (Juan 12:25)
"No hay doctrina más util que aprender a morir, y todos estudian en olvidar esta ciencia. Porfia contigo en amar la muerte y temer la vida" (Diego de Torres Villarroel Salamanca 1694- 1770)
En fin: "Nihil novum sub sole·"“nada nuevo bajo el sol"Eclesiastés I,10.
El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará (Juan 12:25)
"No hay doctrina más util que aprender a morir, y todos estudian en olvidar esta ciencia. Porfia contigo en amar la muerte y temer la vida" (Diego de Torres Villarroel Salamanca 1694- 1770)